La mayor prueba de que los dioses se equivocan en algo soy yo misma.

Sólo hay que mirarme, alta, fuerte, siempre buscando alguien que me abrace y proteja.

Soy lista, pero vaga.

Guapa, pero fea. Todo depende de cómo me sienta.

Me río siempre y siempre quiero llorar.

Soy la gran confusión de los dioses.


Pura ironía.

...Suerte que tú me complementas.
Creo que los dioses pueden equivocarse, pero, como buenos dioses, siempre se guardan un as en la manga.

Un error que compense el error anterior.
Y creo que tú eres el mío.

2 Matices precisos:

panchito el glu glu dijo...

Ahora poquito a poco creo que voy conociéndote, y si me lo permites te voy a dar un consejo.
Los dioses no se han equivocado. Tú misma lo dices, te han hecho casi perfecta.
Quizás el error sea que te falta confianza en tí misma. Te desentiendes y no te quieres. Eso es lo que tienes que cambiar.
Se tu misma. Olvídate de todo lo demás y simplemente se tu misma.

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Me suena muchisimo, pero no sé si es de una conversación o de algo que me enseñaste...

De todas formas recuerda que siempre somos la distorsión de los ojos de otro, así que es difícil llegar a saber quién eres de verdad.

¡Mius!