OJO SPOILERS

Lanza en mano, espada alzada, pierna vigorosa, verga con brío, azote de mujeres, dueño del vigor, señor del poderío... y exhibicionista a tiempo parcial, ese es, amigos míos, Beowulf El Desnudo.

Como película de animación hay que reconocerle el dinero que se han dejado digitalizando con cuidado las caras de los actores principales, aunque hay que añadir el pero de que en contraste, los secundarios parecían personajes de dibujos. Mención también para las escenas de la tormenta en el mar, las entradas del hijo de... del hermoso y para el dragoncito de marras que no está nada mal.

Ahora despiecemos este bodrio de mierda. El argumento se cae a cachos, rozando la reconstrucción de la obra sólo en puntos concretos. Beowulf tiene una fijación increíble por desnudarse en cualquier situación (de hecho al final de la película muere por haberse dejado puesta la cota de malla en vez de luchar en pelotas), alcanzando de pleno el ridículo en la escena previa al segundo ataque del hermoso, en la que los hombres "se sienten turbados" y "están nerviosos" ante la decisión de Beowulf de luchar contra el hermoso en pelota picada. Por suerte el sabio Beowulf les da la solución: cantar. Una vez el hermoso arremete, comienza un juego de cámaras digno de la serie de Austin Powers, consiguiendo demostrar de 25 formas diferentes que un desnudo completo se puede tapar con cualquier objeto y/o miembro adicional (véase una espada como ejemplo más gráfico). De todos modos vi algo de lógica en este punto, ya que el monstruo tenía problemas de oído y Beowulf pretendía dejarlo ciego enseñándole su "poder".
Después de tal desparrame de vigor, las mujeres del pueblo se preguntan de que pierna cojeará Beowulf, comprobando que de la del medio jamás. El rey, agradecido y admirado por su potencia, le entrega su reino, su mujer y su cuerno dorado (la película es un aluvión de lanzas, flechas, espadas, cuernos, rabos, colas y todo tipo de objetos y apéndices faliformes que os podáis imaginar) para dedicarse a continuación a la pasión de su vida, el salto de trampolín desde 50 metros (pena que no mirase el periódico para ver si la marea estaba alta...).

Pero el rey se lleva a la tumba un secreto, Beowulf ha traicionado a toda su gente acostándose con Angelina Jolie (que como gran dama que es ya conocía los tacones de aguja en el S.VI), cosa normal a mi entender, porque sí, tenía un tentáculo, pero una vez hacías la vista gorda... Coño, yo por eso habría invadido Irak con una excusa más creíble que Bush, porque sí, sería un demonio engendradragones, pero de aquella aún no se había inventado la silicona y tenía motivos para convencer a nuestro querido exhibicionista.

Beowulf, atormentado, envejece cepillándose a doncellas núbiles y púberes para expiar sus culpas, pero a la hora de la verdad, todo hombre recuerda sus raíces. En el momento en el que un bravo guerrero le desafía, Beowulf, entrado en años, se desnuda nuevamente y le insta al muchacho a que se la clave. El pobre desgraciado, con el terror pintado en los ojos, retrocede y deja caer su afilada arma, partiendo hacia su tierra con una moneda de oro por los servicios prestados y "con mucho que contar" según el propio Beowulf.

Tras esta vuelta a los orígenes, Beowulf tiene un encuentro con su hijo, que parece ser un dragón dorado con ansia de ganarse la admiración paterna a base de fuego y candela (suerte tuvo el jodido de que por aquel entonces no hubiese coches, porque sino a los 5 minutos tenía uno estampado en los morros y explotaba en armonía). Gracias a Odín, Beowulf estaba acostumbrado a montar gacelas en sus aposentos reales y no le fue difícil montar al dragón desde diferentes ángulos y posturas, entreteniéndolo lo suficiente como para que Gimli pudiese salvar a las damiselas del castillo. Al final de la batalla, Beowulf pierde su espada, emitiendo un desgarrador alarido, pero dándose cuenta de que las manos sirven para algo más que para rodearse la cintura mientras posa, así que procede a darle un masaje cardíaco agresivo al pobre dragón, que cae muerto a la misma playa en la que falleció el anterior rey (obteniendo una puntuación de 9'6 sobre 10 por culpa de la nota del juez canadiense). Beowulf entonces yace sobre la arena mientras el cadáver de su hijo se descompone (gracias a esta película sé porqué no se han encontrado huesos de dragón en la actualidad, los pobres al morir se convertían en una especie de gelatina de limón soluble) y a la llegada de Gimli, lo nombra Rey (que también ya era hora, tras cargarse a tanto orco en Moria, Helm y Gondor el hombre se merecía algo más que una palmadita y un plan de pensiones) y se da cuenta de que ha luchado con la cota de malla puesta, traicionando su legado de desnudez y muriendo de vergüenza.

Al acabar la película, en la última escena apreciamos a Gimli luchando contra la tentación de poseer a Angelina Jolie (a la cual por fin le podemos ver los pezones), pero mi corazón quedó tranquilo, porque todos sabemos que a Gimli en el fondo siempre le gustó Legolas (un amor más que correspondido por otra parte).

Concluímos así que:

-> Beowulf fue el rey que más "enseñó" a sus súbditos a lo largo de la historia.
-> Si un enemigo no tiene verga, estás luchando contra lo desconocido.
-> Beowulf debería haber muerto como vivió: Desnudo.

Así que como diría Beowulf: "Que vos medre, porque si me crece a mí tenemos que hacer la peli en formato panorámico..."

PD: A partir de ahora la etiqueta Beowulf se usará para cualquier contenido que tenga desnudos.

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