No hay más fin que el que deseas empezar.
Jadeos de cera, fundidos los plomos
no piensa el cerebro ni cuándos ni comos.
No hay más mentira que una verdad a medias.

No hay más sentidos que el vacío que inspiras.
Revienta la bolsa, apuestate besos de azar
sedientos de nadie, pendientes del bombo.
No hay más ausencia que la presencia de tus miedos.

Hay un verso en la prosa de tu voz.
Escuda la prisa, descuida talones de aquiles,
enseña los puntos de vista, consiente.
Hay calma en la ansiedad de mi mente.

¿Hay color en el hombre perdido de gris?
Pereza fingida, retratos abstractos de sábanas rotas
que comen recuerdos, que siembran contratos.
Por mucho que pienso, aún no hay nada...

1 Matices precisos:

panchito el glu glu dijo...

La mayoría de las veces, por mucho que pienses no llegas a ninguna parte, y lo único que consigues casi siempre es alargar la ya de por sí lenta agonía.
El velo gris de nuestra mente nos cubre, no nos libera por mucho que lo intentemos y no conseguimos ver las cosas con claridad.
Pero antes o después, viene la lluvia purificadora que nos limpia de todas nuestras inquietudes, rompe el velo gris y nos deja seguir viviendo felices como siempre.