Yo estuve en el día del Apocalipsis... Claro, de tanto invocar, es normal que acabe llegando. Y llegó de frente el bastardo. Empezando por un estrés correcalles por la mañana, continuado con un breve período de pausa antes de que toda la tormenta se desatase:

-> Primer indicio: Pierde el Barça el derbi.
-> Segundo indicio: No me toca el gorfo.
-> Tercer indicio: Sigo sin ver a la ninfa japonesa que se aparece cada luna llena en la estación de autobuses.
-> Último indicio: Pierdo el móvil esta misma tarde, recuperándolo de milagro dos horas más tarde de debajo del neumático de un coche que tuve que levantar usando la bendita ley de la palanca (y la adrenalina, sin tí no lo habría logrado preciosa). Increíblemente estaba intacto, pero claro, eso sólo era un truco de despiste. Una mano tendida que esconde el puñal de la otra...

-> Apocalipsis: Yendo por Alfonso Molina tranquilamente después de la tensión previa veo que el semáforo está en rojo y voy frenando, parándome detrás de un coche nuevecito por su matrícula y aspecto. Dos segundos después estoy volando con la objeción del cinturón, que tuvo a bien devolverme al asiento de inmediato, salvándome de un Encefalograma Plano de verdad. Un poco mareado por el golpe veo a un señor mayor dándole golpes a mi ventanilla y la bajo para ver cómo me pregunta si estoy bien. Yo, que soy optimista, digo que sí, que me parece que estoy entero. Me doy cuenta de que además el coche nuevo que había parado antes que yo acaba de sufrir la Ley de Newton en toda la defensa. El hombre mayor preocupado parece aliviarse y procede a explicarme porqué no me vió y porqué me embistió a 60-70 km/h cuando venía muy atrás en el carril y con tiempo de sobra a parar (resultó que estaba mirando para Cuenca en el feliz momento en vez de para adelante, pero ya se sabe, Cuenca y sus perversos encantos homicidas...). Así que tras unos minutos de confusión y trasiego llegaron al rescate mi padre, Sabbo y Anónimo, el primero para acabar de cubrir partes y los otros dos para, como siempre, lo que haga falta^^. Tras calmar un poco a mi madre, que estaba peor que nadie al haber vivido el accidente por móvil, aprovecho un descuido para fugarme con Sabbo y Anónimo a relajarme al estilo castizo: hamburguesas, perritos y mentiroso de dados.

PD: Aprovecho este post para cagarme en los muertos de Sabbo por haber soñado esta noche que palmaba (faltó poco para que heredases, xDDD) y para agradecerle públicamente el pedazo cubilete que me regaló por navidad, del que pronto disfrutaréis los asiduos de nuestras partidas.

5 Matices precisos:

Ron Fuego dijo...

Me cagoenlaputa!!!!!!!!!!!!!

No le pegué lo suficiente a ese palmero anónimo por lo q se ve, paró en vez de haber acelerado más!!

Yo tb pensé que morías, ya estab frotandome las manos, contento de mi victoria (si es que hay que aprovechar las vicocas, sobre todo si llegan inesperadas), pero ahora me siento como la tipa esa q le toco el gordo y perdio el boleto xDD. Que conste que, como de costumbre, me acabo de enterar de la noticia.

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Normal, porque después de casi morir en un accidente lo último que suelo hacer es llamar a todos mis amigos para que lo sepan (sólo llamo si muero, xDDD).

Ron Fuego dijo...

hombre, yo para q crees q contraté con "ethereal line: Comunicaciones claras desde el más allá". He probado ocn mi abuelo y funciona q te cagas xDD.

Naazgul dijo...

pol_von_doom: Para la próxima avisen, y si lo que falta es dinero para pagar al eventual victimario, hacemos una colecta entre todos.

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Joer, me emociono... La verdad es que no esperaba esto chicos... ¿Cómo sabíais que quería un tiro en la nuca por navidad? En fin, espero impaciente el sicario... digooo, el regalo de reyes, xDDD.