Lo escribí hace unos meses, cuando las canciones de amor todavía sonaban a despedida. Cuando me creía los finales felices y las horas perdidas.
------------------------------------------------------------------------------------------------

Le dieron las diez y las once mientras secaba sus lágrimas de sal a la orilla de la chimenea,
sintiendo muy adentro a esa amante inoportuna que se llama soledad. Su
cabeza anhelaba volver a ser la princesa de la boca de fresa. Pensar "así estoy yo sin
tí" la llenaba de noches perdidas. Quería volar como un ave de paso por
encima de la bandera de un pirata cojo. Morirse de noche siempre fue peor
para el sol, un perderse en la negra noche en la que acechan mujeres fatal con cara
de bruja. Sabía que no eran suyas las malas compañías y que una mentira
piadosa no podía echar por tierra 19 días y 500 noches, pero no le aliviaba
el luto la ruleta rusa de los besos de judas. Siempre pensó que existían los
amores eternos en la cama de un hotel, dulce hotel.

Con la frente marchita miraba pasar un eclipse de mar, tomando pastillas
para no soñar fue entendiendo que todos menos tú pueden decir que esta boca
es mía. Incluso en estos tiempos en los que una mujer fatal tira tu casa por
la ventana nos quedan siete crisantemos para callar el ruido. Ahora que todo
está cerrado por derribo imagina qúe hermosas eran las noches de boda que
pasaste contigo. Las camas vacías son como un dolor de muelas en el alma,
arenas movedizas que pasan por tu cabeza cuando te hablan del destino. Ojalá
te permita la virgen otra canción para la magdalena. Sobra decirte que sé lo
que eso duele, que al hablarme estás resumiendo nubes negras a la sombra de
un león.

Es mentira que los cuentos que yo cuento acaben tan mal... Y sin embargo no
sé quien coño te ha robado el mes de abril. Cómo decirte, cómo contarte que
si pisas el acelerador al pasar por calle melancolía no habrá peligros de
incendio. En los juegos de azar hay gente nacida para perder, conductores
suicidas que reclaman no ser tan jovenes ni tan viejos, pero algunos gustan
de jugar por jugar a las seis de la mañana, bailando el rocanrol de los
idiotas.

No vaya a ser que la física y la química sean mentira. No vaya a ser que
donde habita el olvido quede algo que nos recuerde que para decir con dios
nos sobran los motivos.

1 Matices precisos:

Cassandra Beltari dijo...

Creo que ya lo había leído, ¿no es cierto?. Como te dije entonces, es muy bueno, y estoy segura de que te lo plagiarán las webs de Sabina :P.

Por cierto, lo único bueno de los cuentos de hadas es que te enseñaban que un final feliz exige bastante trabajo. Lo cuentos de dragones no están ahí para decirnos que los dragones existen, están ahí para decirnos que pueden ser vencidos.

Un beso.