¿Qué pasa con el anime?

Eso,¿qué pasa, por dios? ¿Ya no hay originalidad? Entiendo que tengan un esquema parecido, porque la influencia de los grandes éxitos es impepinable y Dragon Ball siempre estará ahí, pero de todas formas, que alguien me explique porqué (plagiando una y otra vez las aventuras de Gokuh y Cía) en el 80% de las series se cumple lo siguiente:

-> Todos, absolutamente todos los personajes tienen un pasado trágico que no dudarán en contarte en unos cuantos capítulos de flashback que joderán toda la tensión de la pelea en la que se ve envuelto mientras lo narran.

-> El protagonista es un gañán imbécil con un ansia inusitada por comer y sin grandes habilidades en comparación con sus todopoderosos enemigos, pero cuando le hacen daño a alguno de sus amigos se vuelve una máquina de matar con una capacidad de análisis que rompe todos los límites conocidos hasta ese capítulo. También, como no, es el centro de una profecía/dinastía/raza que cambiará el mundo tal y como se conoce. En el primer caso suele tratarse de una leyenda pseudoartúrica y en el 2º y 3º es el último miembro conocido o el más mierdas de todos (pero con el potencial oculto para ser Dios).

-> El amigo/enemigo del protagonista (o nº2). Suele ser un envenenado de la vida que necesita ser el mejor en su disciplina (véase guerrero del espacio, uchiha, espadachín...), con cierta envidia del talento natural y la suerte que posee el prota y con un pasado más oscuro de lo habitual, incluyendo muertes en la familia, traumas infantiles y ausencia de interés por el sexo femenino (bueno, vale, Vegeta sí, pero él era un crack).

-> Todos los enemigos que se cruzan son los más fuertes del universo. Lo que pasa es que el universo se expande y por eso salen más.

-> La fuerza y habilidades de los protagonistas aumentan en escala geométrica, de forma que si Piccolo viajase 10 años hacia atrás en el tiempo podría haber matado a Freezer, a Gokuh, a Vegeta, sodomizado a Bulma y aún le sobraría tiempo para conquistar el universo. Lo mismo se aplica para cualquier otro secundario que siempre esperó su momento (el único que tuvo visión de juego fue Célula).

-> El maestro siempre acaba siendo superado por el alumno ñordo. Casualmente el momento en que lo supera suele coincidir con la fecha exacta de la muerte del maestro.

-> Las técnicas no se aprenden con años de entrenamiento y meditación, se aprenden en medio de un combate y si no funcionan se inventan más técnicas nuevas. Para conocer el grado de fuerza de una técnica se usa la fórmula: Nivel de tensión de la escena (pulsaciones x segundo)/Tiempo que tarda en sacársela de la manga el personaje(segundos).

-> Siempre hay un personaje secundario o enemigo que avasalla en carisma al protagonista principal (aunque sólo una minoría de los seguidores nos demos cuenta).

-> No importa cuántas sagas termines o cuántos enemigos derroten los protagonistas, el autor siempre estará dispuesto a exprimir un poco más la gallina si es rentable.

Y así sucesivamente... Si alguno de vosotros quiere aportar algún topicazo más que se anime en los comentarios^^. Sólo me queda agradecer a Deathnote el haber salvado mi mente y mi opinión sobre la simpleza de los argumentos en el mundillo del anime.

Sin Kira y L no hubiese sido lo mismo.