Al principio estaba Undertaker. Los dioses tuvieron a bien crear a un ser de intelecto elevado y esbelta figura para que compartiera con Undertaker sus divagaciones sobre la existencia, pero a la hora de hacer el potaje confundieron la sal con el azúcar y salió el Gran Khali. Éste, envidioso de la mente superior de su hermano, lo atacó sin piedad, infringiéndole una severa derrota. Y hubo gran regocijo.


Pero Undertaker no podía morir al ser el primigenio de la creación y fue resucitado para que intentase hacer entrar en razón a Khali. Mientras tanto, un señor bajito se encontró con Khali y al ver su sapiencia, le preguntó: "Khali, ¿cuál es el sentido de la vida?" A lo que Khali respondió "La muerte", procediendo a explicárselo con una lección personalizada. Y hubo gran regocijo.



Sintiéndose perdido, Khali vagó sin rumbo hasta encontrarse nuevamente con su hermano a la sombra de un olivo. Undertaker, reprimiendo la alegría que embargaba su ser, conversó pausadamente con Khali sobre el fundamento de la religión como base para la moral colectiva, haciéndole sentar la cabeza definitivamente.


Y hubo gran regocijo.


Khali, iluminado por esta lección de Undertaker, partió hacia las ciudades para predicar la nueva palabra de los dioses. Al llegar a la plaza de la ciudad, vió el templo del dios principal invadido por los mercaderes y sintiéndose herido en el corazón, los arengó para que se fuesen de tan sagrado lugar. Éstos, tras ver la luz de sus palabras, le entregaron como agradecimiento un cinturón bendito por el patriarca de la Iglesia, The Rock. Y hubo gran regocijo.


Pero no sirvieron los sermones del profeta Khali para calmar los ánimos entre los herejes y los apóstatas. Dos de ellos, reconocidos adoradores de falsos dioses, arengaron a las masas al desorden y pervirtieron la palabra de Khali. Éste, desolado ante la ignominia cometida, pidió audiencia con los dos agitadores para hacerles entrar en razón. Tras horas de debate, ambos vieron la bondad de Khali y la verdad de sus palabras. Y hubo gran regocijo.

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