Diré en tus palabras ásperas,
la forma de ver que me alquilas,
el mundo que fulminas no se deja
pisar por recovecos de rutinas.

Gobiernas un fajo de ilusiones,
ocultas, furtivas, mal negadas.
Atajas cuando puedes las razones
que le faltan a una bala en la mirada.

Alejas lo que quieres por si acaso...
¿duele? Pues claro imbécil, cuanto
más haces de ti mismo menos tú te vuelves.
Un cabreo, una etiqueta, un falso atajo.

Buscas un tesoro en una isla, de vida,
de lo único que aquí te falta. Entiendo
las urgencias y las penas, y sufro
que te cueste compartirlas.

Siempre en una esquina hay un reloj
con cuenta atrás parada en unas horas.
Hablemos de los tiempos, del qué fue,
de la gente, de los otros, de las otras.

Y párate a pensar en esa gusa de amigos elegidos con pinceles. Nada mal si aún ahora nos matamos cara a cara y gilipollas no es un insulto para ninguno, es una verdad cómplice. Y te preocupas, lo sé.

Pero yo soy de paradas. De asimilar consejos y aún así seguir empezando por I.

2 Matices precisos:

Ron Fuego dijo...

Pero yo soy de soledades, de ver el mundo a mi modo, y aún así pretender llevar mi parte de la razon.

Mis búsquedas de tesoros cerrarán muchas puertas, pero las cerraré contento; las urgencias y las penas no son para compartir, puesto que son temas que no se solucionan, hasta que los tesoros queden con uno. Ahí, esas puertas se cerrarán, para siempre? quizás ya no dependa de mi.

Soy yo, punto. No tiene otra explicación, no hay broncas, ni etiquetas, ni cabreos por tapar lo que soy, no soy tan hipócrita. Por lo general se sabe de que pié cojeo, mucha queja es lo que hay, la verdad está casi abajo. Porque creo que no me querriais de otra forma.

Palabras ásperas, formas indebidas, maneras de expresarse, más quejas. Siempre pensé de una manera, y puedo sentirme orgulloso de haberla cumplido y seguir haciéndolo, por mucho que hable, a la hora de la verdad siempre permanecen las verdaderas formas, de actuar, de pensar. Las ilusiones las gobernamos cada uno, y las llevamos por donde queremos y podemos llevarlas, a donde lleguen depende de nosotros mismos y de a donde quieren llegar, pero nadie más debe interferir en su trayecto.

La esquina donde están los zapatos del recuerdo, no soy yo quien debe de meditar y actuar según las palabras que dice, por eso sigues empezando por I. Aún así, los amigos elegidos es tema a parte, aunque esta todo dicho. Y me preocupo, lo sé.

Fin Del comunicado.

PD: deja de poner putos poemas coño!! XDD

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Deja de decir que son poemas cuando son parábolas líricas, cojones ya!!

xDDDDDDD