Despierta...
Las pesadillas convergentes no merecen tus noches a pares.
Despierta...
Un miedo ceniciento de fracaso no hace olvidar tantos recuerdos.
Despierta...
Los titanes ceden cuando sostienen el mundo sin nada donde apoyarse.
Despierta...
La esperanza de un sueño necesita el permiso de un secreto.
Despierta...
El veneno que consumes sin querer no tiene antídoto ni freno.
Despierta...
La calma vendrá cuando la quieras, cuando acabe la prisa del descuido.
Despierta...
El odio entre paréntesis destroza al corazón más callado.
Despierta...
El reflejo confundido de una mirada no miente más de lo que dice, pero dice la verdad.

Despierta, niña...
Al final del camino, cuando despiertes, quedarán complejos idiotas, pasados enterrados y presentes áridos.
Más pesadillas que consuman los charcos de color. Más narcóticos que oculten las faltas, las lluvias, las agonías silenciosas en reserva, los barcos cochambrosos que navegan sin bandera.
Al principio del camino, cuando despiertes, habrá más efectos que causas. Más quizás, sí, pero más que al final. Más burlas desterradas contra el futuro, que asfixien al tiempo aunque siempre se escurra. Más abrigo, más verde, más cabañas en un árbol viejo, más veranos de aventuras deslenguadas.
Porque no quedan tantas lunas que invertir en malos sueños.
Porque no merece la ironía un derroche tan ambiguo y descortés.
Porque no precisa el destino otro corte de mangas desalmado.
Porque hay en ti otra que te necesita más que nadie.
Porque hay más allá de la segunda estrella un lugar dónde nacer de nuevo (girando a la derecha).
Despierta, niña...

2 Matices precisos:

Cassandra Beltari dijo...

jo... me encanta.

me voy a la cama con una sonrisa...(wenas noxes...)

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Shhhhhhhhhhhhhhh. Tú duerme. (buenas nocheeeeees^^).