Cancelo infortunios en tus pupilas
fugaces con la brisa de un parpadeo.
Aumento las risas insensatas,
las lúgubres, las tristes,
las lógicas sinrazones que invaden la pereza.

Dejo mi conciencia medio palmo por encima de tu risa.
Aparco la lascivia donde arranca el motor de tus caderas.
Apuesto mi memoria a que no soy capaz de repetirte.
Deduzco por tu boca que ocultas mucho más de lo que dices.

Imagino que nada fuera después,
que todo fuese ahora.
Desespero las caricias que te guardas
por miedo a no ser bien recibidas.

Creo que mi actuación te engaña
haciéndote creer que hay desiertos
donde amanece un oasis de espejismos.
¿Falsos? Nunca, sólo inciertos...

1 Matices precisos:

Cassandra Beltari dijo...

paraísos a veces de fantasía...
de cristal, que la realidad rompe.
Oasis con forma de idea...^^

me encanta...(escribe, escribe, escribe!:P)