Ahora que nada fue en invierno,
mañana cuando todo sea abril,
en palabras recitadas en tus credos
nos quedan imperfectos por vivir.

Te presionas en puntos cardinales
cambiantes por contrarios a costumbres
precisos por matiz de las ojeras
cobrizos por la luz, negros por nubes.

Sediento de algo que se mantenga,
que roce con el viento al existir.
Algo, algo, algo. No parece levantarse
esta calma maldita de asfixia.

Algo, algo, algo. ¿Tanta decepción es necesaria?
Eso parece, eso parecen, eso son.
Uno de farol, otro sordo, tres medio tuertos
y dos callando por no hablar ciegos...

0 Matices precisos: