Eh... yo soy Son Goku

Estaría bien que nuestra vida se pudiera resolver como en Dragon Ball, eres un pringao de un pueblo perdido de la mano de dios y llega una guarrilla en moto y te mete en una aventura sin fin donde vas conociendo mundo, y cuando llega alguna dificultad...eh...yo soy Son Goku.

Ganas el trofeo de las artes marciales y todos tus enemigos se convierten en colegas tuyos que aunque desean partirte las piernas en un descuido al final lo dan por imposible (Ver Krilín, Yamscha, Piccolo Jr, Vegeta...) porque...eh tu eres Son Goku.

Cuando además llega gente de otras partes del universo a partirte la cara de dentro de ti sale un poder inusitado que te permite, al ver como muere tu mejor amigo (que esa es otra yo si fuera Yamscha o el Krilín o Chaos me pensaba andar con otra gente, la población de la Tierra muere y la resucitan y no se enteran de nada y eso te resta sufrimiento) transformarte en un malnacido ario con ganas de machacar a todo el mundo...eh...sigues siendo Son Goku.

Y no sólo eso, además eres tan macho que en tres polvos dejas embarazada a tu mujer y le dejas el marrón de que cuide ella sóla de tus hijos porque tu estás muerto...eres Son Goku.