El alma sigue llorando sangre. Sigue odiándose a sí misma por lo que está haciendo y por cómo lo está haciendo.
El odio va en aumento y no sabe cómo pararlo.
Sabe que todavía hay esperanza, que todavía está a tiempo, pero ella no lo ve así.
Sólo ve que ya no es la misma. Ha cambiado. Y ahora no se gusta a sí misma. Y cada vez se gusta menos. El odio va creciendo en su interior. Es un sentimiento muy profundo de desprecio contra sí misma.
Aquella alma alegre, festiva, siempre preocupada por los demás, se ha convertido en un ser egoísta, oscuro y triste.
Eso es lo que más le duele: la tristeza. El haber perdido aquella alegría que le ayudaba a afrontar cualquier cosa, y que era su seña de identidad. ¿Es posible que la haya perdido para siempre? Esperemos que no, pero el alma ahora mismo cree que sí.
El alma siempre creyó que su vida, como la de cualquiera tenía un fin, un objetivo. Pensaba que la existencia de todo ser tiene una repercusión en los que le rodean.
Pero ahora el alma se imagina el mundo sin ella y lo ve igual. La existencia ya no tiene sentido para ella y eso es peligroso. Muy peligroso.
Sabe que tendría que seguir luchando, como siempre hizo. Pero no tiene fuerzas. Sabe que en el pasado siempre salió victoriosa, pero ahora ha perdido la fe y la esperanza. Y sin ellas, librar cualquier batalla es inútil. La derrota está garantizada.
Antes o después la guerra acabará, porque todo lo que tiene un principio ha de tener un final. Ya veremos si al final consigue vencerse a sí misma o sale derrotada.
Pero eso es cuestión de otro capítulo y de otra historia. Ahora sólo nos queda esperar y nada más, ya que nadie puede ayudar al alma. Esta guerra es su guerra. Tiene que librarla ella sola.
Ella sola, debe alzarse contra todo un imperio que está en su contra y vencerlo.
Sólo nos queda una mínima esperanza. Y es que si en algo no ha cambiado el alma, es que sigue siendo muy tozuda. Y sólo por la tozudez de seguir invicta, va a continuar luchando aunque tenga que sacrificarse hasta la muerte.
El alma debe salvarse a sí misma. Y no le importan ni los métodos ni los daños que se pueda hacer. Si ha de morir, que así sea.
Como dice un viejo proverbio:
"El destino está escrito.
A los hombres sólo les resta enfrentarse a él con valentía y honor.
Los que así lo hicieren se habrán ganado la gloria eterna"
Nos vemos en… The Penguin and the Necksnap
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Aquí nos movemos permanentemente: The Penguin and the Necksnap. Plumaseca
seguirá publicando sus aventuras en: Squeeze me, please. Gracias a todos
los que ...
Hace 14 años
1 Matices precisos:
La curiosidad mató al gato.
La tozudez al pavo gluglu.
Ya sabes.
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