Una tarde te pones a pensar en profundidad en las cosas que te rodean. Te das cuenta de que las cosas te van mal, pero que en realidad te podían ir mucho peor, y das las gracias de que no sea así.
Y es que cuando has dormido, y estás fresco y descansado pues ves las cosas desde otra perspectiva.
Las 2 manos alían en una sola y entonces cambian mucho las cosas. Te sientes fuerte y capaz de cualquier cosa.
Porque has perdido una batalla pero no la guerra. Y debes seguir luchando. Debes hacer que todos los sacrificios pasados no sean en vano. ¡Debemos y seguiremos luchando!
La derrota no es admisible, y lo que parece un paso atrás, debe convertirse en un impulso para dar un gran salto hacia delante.
PD: quiero dar las gracias a Yokeem. Sólo pensar en el sermón que me ibas a soltar, ha hecho que me lo diga a mi mismo y me haya autoconvencido de lo que tengo que hacer. Gracias Yokeem por tu sermón virtual xD

1 Matices precisos:

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Bien, cojones, por el buen camino. Se empieza así, Panchito. Se acaba mucho mejor de lo que se empezó. ¡Ánimo!