Me dio. La venada. Fue acabar de ver "Casino Royale" y caérseme el alma a los pies. Para una película en la que James Bond sale de puta madre, como un asesino profesional y no como un aristócrata engominado hasta el culo, en la que contratan a un actor que se afeita con jeringuillas de lo duro que es, en la que el malo tiene un motivo razonable para financiar el terrorismo (el vicio, como cualquier persona normal), en la que no hay un satélite con láser destructor, en la que destroza el puto coche fantástico... En esa peli perfecta en la que James hasta se enamora de una chica majísima... ¡Va la tía y le da por culo! Le traiciona y aún encima se muere. ¡¡Joder, que todas las tías de la saga van a tener que palmar o conformarse con un triste polvo por tu culpa, tía tocapelotas!! Es que no hay una película más realista en el mundo. Un tío que se enamora, lo deja todo por la chica, se la lleva de vacaciones, se vuelve romántico (cuando hacía una semana su piropo favorito era: ¿Follamos?) , pasa de tener una vida en la que era el agente perfecto, prácticamente se hace budista para gustarle y cuando ya no puede dar más y espera recibir algo... ¡¡ZAAAAAAAAS!! En toda la cara. Pobre James. No te lo merecías.

D.E.P. número 40. Contigo damos la maldición por finiquitada para siempre.

1 Matices precisos:

Mr.Jobs dijo...

Jajajajajajajajajaja!
CABROOOOOOON! Ahora ya paso de descar... de ir al cine a verla!!