Hoy, acabando una agradable conversación, me sorprendieron contándome una curiosidad sobre la vida de Mozart, más en concreto sobre su obra póstuma: "Réquiem K 626 en re menor". En la opinión de mi interlocutor, la música de Mozart estaba hecha con "calculadora", estructurada y demasiado perfecta. Sin embargo el Réquiem, como apuntan muchos artículos de la red, está cargado de una intensidad extraña, de un pesimismo y espiritualidad inusual.

La parte interesante es quién encargó el Réquiem: un hombre de negro (o gris), silencioso y sombrío, que decía actuar en nombre un noble y que visitaba fugaz y constantemente a Mozart para revisar el avance de la composición. Esta figura atormentó al músico hasta el punto de costarle la salud mental (llegando a creer que el enviado representaba a la muerte y que el Réquiem que estaba escribiendo era el suyo propio) y física, degenerando en un último extremo en la muerte del compositor.

Hay mucha leyenda detrás de esta historia, así que para los interesados en leer la leyenda bien contada y depaso conocer los hechos históricos, dejo un enlace a un gran artículo de Rubén López Cano en geocities.

Para los que no conozcáis la obra (como yo hasta hace unas horas) y queráis escuchar una muestra dejo estos dos links (según mi opinión, la mejor parte es el Dies Irae):

-> Obra completa.
-> Fragmentos destacados.

2 Matices precisos:

O'Shaserra dijo...

No tengo ganas de leer, estoy cansado y la vida de mozard no es que me llame mucho la antención.

Dante de la Fuente Alonso dijo...

Abstenganse siempre comentarios inutiles e hirientes sobre mozarD...