Dicen que retirarse a tiempo es una victoria. Es probable. Aunque yo creo que si hay algo peor que perder en algo importante, es precisamente tener que rendirse; y no sólo porque si has llegado al extremo de tomar esa elección es porque la situación se ha vuelto insostenible, si no, y principalmente, porque eres tú mismo el que origina la acción que tanto vas a lamentar después.

Hay distintos tipos de rendiciones, las forzadas por algún elemento externo y las meditadas durante tiempo. Dentro de las forzadas se pueden diferenciar las que ves venir y las que casi no tienes tiempo a reaccionar. Estás últimas prácticamente no son rendiciones, es sólo una manera de evitar el golpe final que iba a acabar con tus ilusiones.

Respecto a las que sí ves venir, suelen empezar un día en que te asustas y piensa “uy, ¿y si las cosas me salen mal?”. Al principio es sólo una idea, una posibilidad, a la que no das mucha importancia por esto de que tampoco hay que ponerse en lo peor. Pero luego algo te hace creer que esa posibilidad es real, y te asustas, e intentas arreglarlo, realmente piensas que puedes arreglarlo. Pero no, llega un día que te ves obligado a admitir que todos tus temores son ciertos y hay algo que te impedirá alcanzar esa ilusión. Al menos por ahora.

Y por último están las peores de todas, en las que tienes tiempo para meditar. En esas el miedo no es tu mayor problema, son las dudas. Todo empieza mucho antes de que te rindas, durante ese tiempo en el que estás dudando si debes hacerlo o no, si realmente es mejor que renuncies a una de tus ilusiones. En un comienzo las dudas son pocas, sólo una posibilidad que se te pasa por la cabeza; pero si no lo arreglas pronto las dudas crecen y se convierten en un problema real. Más adelante te planteas todas las posibilidades que te pueden pasar y las analizas. Pero finalmente las dudas acaban por reconcomerte todo el tiempo hasta que te das cuenta de que no hay otra opción, tienes que renunciar a esa ilusión que tanto querías, pero que no era más que eso, una ilusión.

Por otra parte existe un problema más al que enfrentarse, los daños colaterales. Hay veces que tienes que renunciar a cosas para no hacer daño a otras personas, y hay otras en que les haces daño al renunciar. Si la ilusión a la que renuncias es ser instructor de cobras probablemente no harás daño a nadie, pero si te ves obligado a renunciar a algo en lo que hay implicada otra persona, alguien que te importe… eso es un mal que no deseo a nadie.

Y la cosa no termina cuando por fin te decides a renunciar a algo (de cualquiera de las formas mencionadas), después de eso viene la parte en que lo tienes que asumir. Puedes ser de los que buscan olvidar esa ilusión con otra ilusión, similar o no. Puedes ser de los que aunque hayan renunciado a conseguirlo ahora, siguen pensando que las cosas pueden cambiar, y se concentran en la posibilidad de volver a intentarlo algún día. Puedes ser de los que piensan que acaban de descubrir la verdad y que han estado perdiendo el tiempo. Puedes ser de los que se lamentan continuamente por no haber podido conseguirlo. O puedes ser de los que intentan borrarlo todo de su memoria. Cada uno tiene su estilo de asumir una pérdida, sea producida por una rendición o por otra causa.

Hoy he decidido claudicar y rendirme. En realidad siempre supe que no podría llegar, pero son tan bonitas las ilusiones...

6 Matices precisos:

Kujavi dijo...

Dios, pero menudos ladrillos me tengo que leer a primera hora de la mañana (para mí las 10 es primera hora, ¿pasa algo?).

Wevox. ¿No podeis hacerme una versión resumida de 3 o 4 líneas? Que no tengo todo el día para leeros, cojones ya.

Sea como sea, espero estés bien. (Patron Comando also carees).

Cassandra Beltari dijo...

A veces darse cuenta de que algo no funcionará es ser muy valiente, porque atreverse a cambiar de idea no es tan fácil como la gente se empeña en pensar.

El papel de verdugo nunca es fácil pero uno debe decidir en pro de su propia salud mental, no se puede continuar con algo simplemente por no decepcionar a la gente.

Si algo no te hace feliz, lucha por cambiarlo, al fin y al cabo lo único que puede pasar es que no encuentres lo que buscas y eso tampoco lo tienes ahora.

Dante de la Fuente Alonso dijo...

No es verdugo quien mata un sueño agónico para poder encontrar algo más sincero. Corre hasta que revientes, tío. Hasta que revientes. Estamos ahí, ¿eh?

Mr.Jobs dijo...

FIX YOU
by Coldplay

When you try your best but you don't succeed,
When you get what you want but not what you need,
When you feel so tired but you can't sleep,
Stuck in reverse.

When the tears come streaming down your face,
When you lose something you can't replace,
When you love someone but it goes to waste,
Could it be worse?

Lights will guide you home
And ignite your bones.
And I will try to fix you.

High up above or down below
When you're too in love to let it go.
If you never try you'll never know
Just what you're worth.

Lights will guide you home
And ignite your bones.
And I will try to fix you.

Tears stream down your face
When you lose something you cannot replace.
Tears stream down your face
And I...

Tears stream down your face.
I promise you I will learn from my mistakes.
Tears stream down your face
And I...

Lights will guide you home
And ignite your bones.
And I will try to fix you.

Kaos dijo...

He de admitir que me he pasado con la longitud y densidad del texto. Prometo intentar no hacer textos tan largos y aburridos. Y respecto a si estoy bien, claro que estoy bien, recordad que todo lo que digo es mentira.

Es verdad que hay que luchar por lo que te importa, pero hay demasiadas cosas que no se pueden cambiar por mucho que se intente.

Al resto que respondisteis… eh… gracias. Supongo.

O'Shaserra dijo...

No se yo, pero aquí la gente se está volviendo muy filosófica. No se si será por el mero hecho de que os está pasando cosas malas o raras o que no se os ocurre nada que decir, os fumais algo y escribis lo que se os ocurra.

Aún así, teneis algo de razón, a veces hay que abandonar a tiempo para no salir mal parado de ciertas situaciones.